Lo prometido es deuda y aprovechando que tengo una semana tranquilita (relativamente) os traigo un nuevo capítulo de mis aventuras por eventos frikis, en este caso, del Salón del Manga de Barcelona, al que asistí el pasado sábado 4 de noviembre.
Si recordáis, en la crónica del Salón del año pasado os conté que fui con Kyoko y Haru, y lo pasamos tan bien que decidimos repetir un año más. Por suerte, esta vez conseguí adosarme a dos amigos que iban ese mismo día al Salón. El bus llegaba a Barcelona a las 5 y pico de la mañana y el evento no abría hasta las 9 por lo que agradecí no esperar tantas horas sola, muriéndome de frío en la cola.
En un principio, fue todo más ágil que el año pasado, puesto que no hubo problemas con el cambio de hora y pudimos ir directamente en metro, haciendo piña con otros otakus con los que coincidimos en el bus. Todo iba bien hasta que, al llevar un rato ya en la cola, me empecé a encontrar mal, a sentir mareos y náuseas. Menos mal que mi amigo estaba allí porque al final armé un pollo considerable: me tocó ir a preguntar a los de seguridad si me dejaban usar el baño del recinto pero como aún faltaban horas para la apertura, o bien estaba cerrado o lo estaban limpiando; me mandaron a un bar que estaba al otro lado de la rotonda y probé en tres establecimientos diferentes hasta que por fin encontré un baño (incluyendo un hotel en el que, no preguntéis por qué, acabé en la sala de calderas...).
Después de todo el lío, seguía encontrándome mal pero decidimos volver a la cola (menos mal que los de seguridad, muy comprensivos, me dejaron pasar al sitio que tenía antes de marcharme). Allí encima se nos puso a llover y yo, en mi infinita inteligencia, no había traído ningún paraguas, ni siquiera tenía capucha... así que el rato que tardaron en abrir lo pasé chopándome y con mareos.
(No sé qué pensaría la gente que me veía sentada en el suelo con semejante estampa)
Por suerte, me fui encontrando mejor una vez adelantaron la cola al patio y para cuando nos dejaron entrar a los pabellones ya estaba casi recuperada. Fui al encuentro de Kyoko, Haru y sus amigos y a partir de ahí pasamos todo el día juntos.
(Ellas cosplayadas de Yuri On Ice, y servidora de sí misma)
Nos pasamos el día mirando puestos, buscando mangas de oferta o marcapáginas que agenciarnos (?). También asistimos a la clase magistral que impartió Robico, donde respondió las preguntas de los fans y nos explicó algunas de las técnicas y programas que utiliza para dibujar.
Queríamos la firma de Yoko Kamio sí o sí por lo que estuvimos desde las 13:00 haciendo cola en el stand de Planeta (las firmas eran a las 16:00, y repartían los números media hora antes, para que veáis cómo estaba el percal). Al menos nos pasamos todo el rato charlando y viendo los cosplays de gente que pasaba por al lado, por lo que la espera se hizo amena.
(Por alguna razón, me pasé todo el día con hambe...)
Fuimos de las primeras en conseguir el número por lo que, llegado el momento, conseguimos nuestra firma rápido y pudimos pasar a otra cosa (no hicimos fotos porque la autora lo pidió expresamente).
(He aquí, mi tomo 1 de Cat Street, con su firmita 💜)
Fuimos también a la charla de novedades de Norma Editorial, en la que pudimos estar poco rato, ya que había que hacer cola para las firmas de Masasumi Kakizaki, y dio la casualidad de que nos perdimos la licencia que hacía apenas unas horas habíamos comentado que tendría que traer esa editorial pero que seguramente no se atrevía (Akatsuki no Yona). ¡Los milagros existen!
Para cuando se terminaron las firmas de Kakizaki, ya estábamos todas para el arrastre y sólo queríamos sentarnos donde sea y morir en paz (?). Como Kyoko y las demás se alojaban cerca de la Fira, decidimos concluir ya nuestro día salonero, con la mala suerte de pillar toda la lluvia a la salida (que era más fuerte que la que nos había caído al principio del día).
(En qué mal momento me dejé el paraguas en casa...)
Justo cuando ya estábamos casi, me llegó un mensaje de la persona a la que le iba a vender los tomos de Deadman Wonderland, así que me tocó despedirme antes de hora e irme a su encuentro. Como había quedado con otra persona para comprarle los tomos de The gentlemen alliance, volví en metro hasta la parada que me pillaba al lado de la estación y me puse en una esquina a esperarle, aprovechando el rato largo que me esperaba para cenar.
Este año no tuve problemas con el bus de vuelta porque me lo pillé más tarde, aunque hubo una confusión en las pantallas donde indicaban entradas y salidas pero llegado el momento nos avisó el conductor a tiempo, por lo que no perdimos el bus (porque no fui la única que se confundió). Una vez dentro (y tras conseguir que el guiri que tenía al lado dejara de mirar el móvil y apartara su maleta de mi asiento), me dispuse a vegetar (dentro de lo posible, claro está) hasta que llegó a Valencia.
(Cuando una está cansada, ya da igual la cara que se le queda mientras duerme)
Como véis, fue un día ajetreado en algunos sentidos pero en el que lo pasé realmente bien (a excepción de la inevitable depresión post-salonera). Y los errores del año pasado me han servido para evitarlos en éste: empezando con la hora de vuelta del bus (que ya vi que las 19:00 es demasiado temprano para volver) y, sobre todo, con el tema de cargar los trastos, que en el pasado Salón terminé con dolor de espalda y brazos por haber traído sólo una mochila y bolsas, mientras que para éste me traje un trolley y cargué cómodamente lo que fui comprando y las cosas que me llevé para vender. Ni siquiera tuve que dejarlo en cosigna.
Sin duda, espero repetir la experiencia para el siguiente y a ver si me animo a preparar un cosplay en serio (que siempre digo lo mismo y al final las palabras se las lleva el viento...).
Próximamente, video-compras del Salón ;)
¿Y vosotr@s? ¿Fuisteis al Salón? ¿Qué comprasteis? ¿Conseguisteis firmas? ¿Alguna anécdota salonera para compartir?
Qué bueno que hayas podido volver a disfrutarlo.
ResponderEliminarYo sigo queriendo ir, voy a intentar pillar vacaciones durante esa época para el año que viene, a ver si pudiera ser posible. Tengo muchísimas ganas de ir.
Un besazo.
Yo, desde luego, me paso genial cada vez que voy y si te gusta el manganime es una visita obligatoria al menos una vez en la vida :D
EliminarYo solo he ido una vez al Salón de Barcelona (en 2010) y tengo muchas ganas de volver! :D
ResponderEliminarMe alegro de que te lo pasaras tan bien a pesar de la lluvia y los mareos en la cola. También me alegra que consiguieras las firmas que querías :D
Siempre me pasan cosas en el Salón xD
EliminarPero sí, al final el balance siempre es bueno y ves a gente que no ves el resto del año además de los autores que traen y eso siempre hace ilusión :D