Bueno, ya iba siendo hora de hablar de esto, aunque he buscado el momento apropiado y quizá por eso he tardado más de lo esperado. Lo he retrasado tanto que al final me ha coincidido con el aniversario blogueril, así que empecemos por ahí: tal día como hoy, hace 11 años, El Escondite de Kitty abría sus puertas en Blogger. En realidad fue hace un poquito más, porque estuve publicando en otra URL pero como la perdí y seguramente ya sea imposible de recuperar, aceptamos pulpo.
En estas entradas suelo hacer balance del año bloguero y de los cambios experimentados a lo largo de ese tiempo, si he cumplido mis objetivos o no, un poquito de mi vida privada... pero me vais a permitir que me salte todo eso para ir directamente a lo último porque influye directamente en el funcionamiento de este rincón.
Seguro que os habréis dado cuenta de que ya hace un par de semanas desde la última entrada (que tampoco es que esto fuera un bullicio de actividad, pero siempre acababa cayendo al menos una por semana). Pues bien, alguna vez lo he comentado por aquí en otras entras cumple-blogueras y es que los dos últimos años han sido bastante frustrantes para mí a nivel personal. Tampoco voy a entrar en detalles pero dejémoslo en que buscar trabajo es complicado y esa era una situación que me ha llevado por el camino de la amargura durante ese tiempo.
Así que, por un lado, me alegra haber podido salir de ese agujero, porque de verdad era algo que me causaba mucho malestar y hacía que muchas veces ni siquiera tuviera ganas de dedicarle tiempo a mis hobbys a pesar de tener tanto tiempo libre. ¿Quién me iba a decir que este rinconcito me salvaría de esa situación de estrés? Y es que me han cogido como redactora en la web Espinof y ha sido en gran parte gracias a este blog.
Son buenísimas noticias para mí aunque también supongan tener que dejar de lado el blog después de tanto tiempo de actividad ininterrumpida. No es tanto por falta de tiempo como por falta de ganas. Alguna vez he comentado que, en general, las pantallas me cansan mucho la vista e incluso me dan dolor de cabeza. Por lo que, después de dedicarle 5 días a la semana a este trabajo, lo último que me apetece es pasar más horas al ordenador.
No es un adiós, no voy a abandonar por completo este rinconcito. Más que nada, porque no quiero cerrar totalmente esa puerta. Seguro que en algún momento habrá temas de los que quiera hablar y necesite este espacio solo mío para expresarme. Pero, por el momento, serán entradas muy aisladas que llegarán cuando tengan que llegar y cuando tenga ganas de hacerlo.
En cuanto a las "ramificaciones" del blog, en principio el podcast sigue adelante (con una nueva periodicidad, como comentamos en el último programa) y el canal también, aunque también vaya a sufrir ciertos cambios para no autoimponerme el sacar video nuevo.
Seguramente, lo más cercano al blog que tendré es mi Twitter, donde seguiré comentando lo que voy viendo/leyendo de manera más breve. Y, por supuesto, podéis leerme en Espinof, donde hago posts diarios de noticias/reseñas/listas de películas, series y realities.
Es duro para mí dejar este espacio medio en hiatus, porque le tengo mucho cariño, significa mucho para mí y voy a echarlo de menos. Curiosamente, hace un tiempo pensaba que, si dejaba el blog, sería por falta de motivación y de feedback y al final no ha sido así.
Empecé este blog porque tenía muchas ganas de compartir mis aficiones cuando tenía tan solo 15 añitos y desde entonces ha llovido mucho. Gracias al blog, he podido descubrir nuevas aficiones, compartirlas con más gente, intercambiar opiniones, conocer gente nueva, algunas de esas personas se han convertido en amistades duraderas.
He evolucionado como persona en todos los sentidos y en parte se lo debo a este escondite, que ha sido testigo de mis cambios a lo largo de los años... por eso soy tan reacia a modificar cosas de entradas antiguas, porque por muy bochornosas que puedan ser algunas de mis opiniones antiguas o mi manera de expresarme, sigue siendo parte de mi historia, de lo que he sido para ser quién soy ahora y pienso que eso también es valioso a su manera. Me parece bonito que este espacio, al que le he dedicado tantas horas y tanta ilusión me haya "devuelto el favor", en cierto modo, porque sin él seguramente no estaría empezando esta nueva etapa de mi vida.
No me puedo ir sin agradeceros a vosotr@s, la pequeña comunidad de personitas que se ha pasado en algún momento por estos lares a intercambiar opiniones y dejar vuestros comentarios. Me ha encantado poder conoceros y os agradezco mucho el haber estado ahí. Gracias por haber dedicado tiempo a leerme, gracias por haber compartido conmigo vuestras opiniones y por haberme apoyado porque sin vosotr@s seguramente habría abandonado el blog hace ya mucho tiempo.
(pausa para limpiar el teclado de mocos)
En fin, siento haberme puesto tan emotiva, ni yo misma pensaba que iba a resultar tan duro pero es que 11 años ha sido una parte importante de mi vida y el cambio se va a notar. Lo dicho: no es una despedida definitiva, acabará cayendo algún post esporádico de vez en cuando pero sí que supondrá un punto de inflexión en la actividad de este blog y de forma indefinida. Seguimos leyéndonos/escuchándonos/viéndonos por esos otros medios y espero que el viaje os haya gustado tanto como a mí.