¡Muy buenas!
Como es habitual, esta entrada llega con retraso porque en realidad es el 26 de mayo pero en mi defensa diré que al ser algo tan especial siempre procuro buscar un momento en el que tenga realmente muchísimas ganas para hacerla porque...
¡El Escondite de Kitty lleva ya 9 años en la blogosfera!
(Yo emocionándome a destiempo)
Los que me seguís desde hace tiempo sabéis que es el momento del año que aprovecho para hacer balance de la actividad del blog en el último año, de su evolución desde que se se pusiera en marcha allá por 2011, de mis expectativas de futuro y un poquito de mi vida personal y de cómo encaja este blog en ella.
Releyendo la misma entrada que hice el año pasado veo que una de las cosas que más me preocupaban era el tema de la variedad, de darle algo más de vidilla al blog en vez de ser siempre el mismo tipo de entradas y de publicar, en definitiva, el contenido que a mí me gustaría leer. Para mi sorpresa, estoy bastante satisfecha con esto porque, si bien las reseñas siguen estando por aquí, también he ido metiendo otro tipo de cosillas de vez en cuando, no solo en el blog, y aunque aún son un número reducido para mí ya es un paso más hacia conseguir lo que yo quería.
El tema de los comentarios y su escasez es otro que en la cumple-entrada del año pasado parece ser que me llevaba por el camino de la amargura. Al respecto diré que es posible que este año haya sido en el que mejor lo he llevado. Es más, me he dado cuenta de que muchas veces no escribía sobre ciertas cosas por pensar que no recibiría comentarios al no ser sobre cosas muy conocidas y al dejar de preocuparme me he lanzado a por ello. Es un aspecto que espero mejorar todavía más a futuro y ese es uno de los objetivos para este próximo año del blog.
Pequeño inciso con el tema comentarios para aclarar que si por primera vez en 9 años de blog he puesto la moderación de comentarios es porque, desde hace un par de meses, había un usuario/bot muy pesado que no dejaba de dejar el mismo comentario spam en varias entradas todos los días. Intenté ponerle todas las trabas posibles pero no paró y al final tuve que recurrir a esto porque de verdad que ya era agotador. Ya no solo por la molestia de tener que ir a marcarlos como spam y borrarlos sino porque me ilusionaba al ver 3 comentarios nuevos para luego ver que eran eso... No sé si quitaré la moderación en algún momento (ahora que ya se ha cansado) pero como está el verano de por medio se va a quedar así.
Volviendo a la evolución del blog, creo que estoy más cómoda al hacer las reseñas cada vez más breves y dedicar las que son sobre una sola obra para casos concretos porque así no me quedo con las ganas de comentar ciertas cosas y profundizo en aquellas de las que tengo más que decir. Hay algunas que no sé si van a continuar tras las vacaciones, como las de resumen cinéfilo, y también tengo otras de tops que me rondan por la cabeza y que espero traeros al menos una antes del hiatus veraniego.
A todo esto, algo que ha marcado la actividad del blog es, sin duda, el confinamiento. Pese a que priorizaba ante todo el tener ganas para publicar, me animó bastante pensar que estaba haciendo algo que podía servir aunque solo fuera a una persona para evadirse de la situación que estábamos viviendo y por eso muchas veces mantuve la periodicidad de dos entradas por semana, ya que estaba bastante motivada.
Otra cosa que ha marcado mi trabajo en el blog ha sido un problema cuya causa todavía desconozco. Se trata de unas jaquecas bastante molestas que me venían muchas veces al estar frente al ordenador (y tampoco creáis que estaba tanto tiempo). Siempre he tenido dolores de cabeza pero este año han empeorado y eso influía en que a menudo decidiera no publicar nada, ya que he llegado a estar casi una semana entera con jaqueca y no quería que empeorara. Os escribo esto con unas gafas nuevas que me he comprado hace poco, cruzando los dedos para que el cambio de cristal pueda ser la solución para este problema.
Este año, al menos en su inicio, ha sido menos estresante porque he seguido con las mismas cosas que empecé el anterior (idiomas y el ciclo de dirección cinematográfica), además de algún proyecto que me ha surgido. Con la cuarentena de por medio se paralizaron muchas cosas y ahora estoy recuperando las clases del ciclo por lo que éste será el primer año que la actividad del blog se extenderá hasta julio (al menos, hasta mediados).
No voy a hacer un balance de seguidores o visitas porque lo primero es algo que se quedó estancado desde hace años y lo segundo no es algo que revise con frecuencia pero sí quiero comentar los dos nuevos portales que yo siento como parte de este espacio aunque no sean el mismo medio de expresión.
Por un lado, el canal de Youtube que sí que está más ligado al blog porque en muchas ocasiones ha pasado a sustituir secciones, como últimas compras o algunos tags. Sé que ser seguidor de este blog no implica serlo también del canal y viceversa pero para mí son cosas complementarias y lo siento también como parte de la historia de este escondite. Estoy contenta por mantener la periodicidad dentro de lo posible y por mantener el equilibrio entre ambos (vamos, que lo que en el pasado sucedía mucho que era un blog que se abría canal de Youtube y su actividad iba menguando hasta que el blog quedaba abandonado no ha sido mi caso). Es cierto que en el canal subo contenido más ligero pero no veo motivo para cambiar eso porque es el tipo de cosas que me apetece hacer para ese medio y para todo lo demás ya tengo el blog.
Por último, la novedad de este año que es mi contribución al podcast de Té con mochis, junto a mi compañera Ameboshi. Es curioso volver a pasar por lo que es empezar desde cero, con todas las frustraciones de la falta de público y feedback que eso conlleva pero también lo es ver cómo ingeniárnoslas para llevar las redes sociales y darle más visibilidad, así como pensar temas y dedicarle tanto tiempo y esfuerzo. Vamos, que pese a ello nos lo estamos pasando tan bien y es algo tan distinto a lo que hemos hecho hasta ahora que motivación no falta y siento que ha sido otro paso más para mí en una dirección de lo más inesperada.
Y bueno, esto ya se ha alargado demasiado, he metido muchos temas que posiblemente penséis que no tienen nada que ver con el blog pero yo los siento como tal así que he decidido incluirlos. No puedo terminar la perorata sin hablaros de vosotr@s, las personas que estáis al otro lado de la pantalla. Sabéis de sobra cuánto os agradezco que todavía sigáis dedicando un poco de vuestro tiempo a dejaros caer por estos lares, a veces de forma ocasional, otras de forma regular, e incluso much@s de vosotr@s os animáis a comentar. Una vez más, gracias por estar ahí.
No sé cuánto más va a durar esto porque el año que viene va a ser duro y voy a tener que plantearme muchas cosas sobre mi futuro. Pero seguiré por aquí mientras todavía tenga algo que contar :)