Autor: Inio Asano
Editorial: Milky Way
Tomos: 2
Género: Seinen, Psicológico, Erótico
SINOPSIS: Sato e Isobe, dos adolescentes que viven sus días de colegiales en un tranquilo pueblo costero. Ambos deciden embarcarse en una relación puramente física, pero pronto se darán cuenta que dejar de lado los sentimientos resulta muy complicado. (Goodreads)
Sí, señores, este ha sido sin duda el año de Inio Asano, al menos para mí. Los descubrí en Solanin, luego me conquistó con Nijigahara Holograph y finalmente pude darle una oportunidad a la única obra suya que me faltaba por leer. Y con esta ya se ha confirmado como uno de mis autores preferidos.
En un principio, me impactaron bastante las escenas de sexo, porque son muy explícitas, pero como es habitual en mí, no tardé en dejarme arrastrar por la historia, llena de silencios, de pensamientos y sentimientos no expresados en voz alta, de conclusiones que tienes que sacar tú mismo.
Como es habitual, Asano nos presenta una historia asfixiante y desoladora, donde lo que podría ser la típica trama de "amigos que se acuestan" (por llamarlo de alguna manera), se convierte en un agujero negro de desesperación, miedos, celos y soledad.
Independientemente de la situación principal, creo que todos podemos sentirnos identificados con esas sensaciones, y eso es lo que convierte a este manga en una historia tan especial. Y me repito, no hay nadie mejor que este autor para lograrlo: en cada página casi puedes sentir como los sentimientos de los personajes fluyen hasta sentirlos como tuyos.
Y eso se nota sobre todo en los dos protagonistas. Sato e Isobe bien podrían resultar antipáticos por su forma de ser, que no es lo que se dice ejemplar. Ella es una chica egoísta, que se regodea en la autocompasión y no tiene ningún reparo en ahogar su dolor en otra persona, aún sabiendo que se siente mucho más sola que ella. Y él, que en vez de terminar con una situación con la que sabe que solo va a sufrir, continúa con ella, porque así al menos tiene a alguien a quien culpar de su vacío interior.
Sin embargo, en ningún momento podemos sentir otra cosa que no sea empatía por ellos. Porque, ¿quién no ha tenido miedo a la soledad alguna vez?
Es dibujo es genial. Con él se consigue expresar lo que no se dice con palabras.
El final me dejó algo confusa, no tengo claro si la conclusión que saqué fue la correcta (SPOILERS que, después de todo, la vida sigue FIN DE SPOILERS) pero me lo tomo como con Nijigahara Holograph: ya lo entenderé a base de relecturas.
Como siempre, quedáis advertidos. No es un manga para todos los públicos y si no estáis acostumbrados al estilo de Asano puede no ser recomendable como primera toma de contacto con el autor. Pero si os gustaron sus otras obras y aún no le habéis dado una oportunidad a esta, ¿a qué estáis esperando?
