Autor: Shuzo Oshimi
Año: 2009-2014
Editorial: Norma Editorial
Tomos: 11
Género:
SINOPSIS: Takao Kasuga es un apasionado de la literatura enamorado de la obra de Baudelaire. Un día encuentra la ropa de gimnasia de Nanako , la chica que le gusta, y casi sin darse cuenta, se la lleva. Más tarde descubre que Nakamura , una chica a la que nadie soporta, ha sido testigo de ello, y esta le impone un precio por su silencio… (GoodReads)
OPINIÓN:
En su momento me quedé prendada del anime de Aku no hana y sabiendo que la historia seguía después del final (aunque era hasta cierto punto cerrado) me fui de cabeza a por el manga. Ha sido curioso porque esta es la primera vez que un anime incompleto (en referencia a que no cubre toda la historia original) me gusta más que su versión escrita.
Empecemos hablando de lo bueno, que no es poco: Las flores del mal nos habla de Kasuga y su complicada adolescencia, etapa en la que en la que se le plantean dudas que todos hemos tenido en algún momento de nuestra vida, ¿quién soy en realidad? y sobre todo ¿quién quiero ser?
En los inicios del manga, las opciones del protagonista se presentan en dos frentes totalmente opuestos: Saeki, lo "normal", lo socialmente aceptado, pero también monótono y Nakamura, lo "raro", lo oscuro, lo rechazado por la sociedad, con ciertas dosis de autodestrucción. Podríamos decir, pues, que a lo largo del manga Kasuga se planteará de qué lado quiere estar y si existe algún gris más allá de esa visión limitada del mundo de blanco-negro, Bien-Mal.
Eso sí, su evolución se plantea a partir de una historia retorcida, que tiene mucho del libro de Las flores del mal de Baudelaire y algo de psicoanálisis. Por eso, me parece que es una historia que necesita que el lector intente leerla comprendiendo las motivaciones más profundas de los personajes porque si nos quedamos con lo superficial, entonces no es más que un manga sobre un chico pervertido que roba un uniforme de gimnasia.
Una de las cosas que más me han gustado del manga es, precisamente, el carácter de sus tres protagonistas, ya que todos tienen algo con lo que me he identificado.
También quiero destacar el dibujo de Shuzo Oshimi que me sorprendió su capacidad para crear rostros llenos de expresividad. De hecho, muchas veces, al acabar de leer un capítulo, volvía atrás para observar cada expresión porque transmitían incluso más que lo que se dice en voz alta.
La pregunta del millón: ¿y por qué me ha gustado menos que el anime? Bien, es una cuestión muy personal pero digamos que, como el anime sólo abarca una parte de la historia (mi favorita), la parte más retorcida, pues en su final la conclusión es una, mientras que el manga sigue y hay un momento en que la historia da un cambio de aires significativo, más enfocado a la madurez del personaje, pero que deja atrás el tono perverso de esa primera parte y la conclusión a la que llega es otra. No me desagrada ese final, al contrario, considero que es coherente con el resto de la obra pero llamadlo favoritismo si queréis, me quedo con el final del anime.
SPOILERS El anime acaba cuando Kasuga "acepta" que quiere ser como Nakamura, así que la conclusión sería algo así como "más vale ser un desviado que una persona común", mientras que en el manga Kasuga encuentra el término medio: no es necesario ser un borrego más del rebaño pero tampoco perseguir la quimera de "ser superior a los demás". Es cierto que el segundo es más realista, que es lo que buscaba el autor pero reconozco que tengo debilidad por los argumentos retorcidos, ¿qué se le va a hacer? FIN SPOILERS
En definitiva: Las flores del mal es un manga oscuro y siniestro, en el que se plantean temas tan interesantes como la búsqueda de la personalidad y los deseos reprimidos, acompañados de un dibujo espectacular y muy expresivo y unos personajes con los que me he identificado en mayor o menor medida. Es cierto que prefiero el final del anime pero estoy segura de que, ahora que ya sé lo que me voy a encontrar, lo disfrutaré más en una relectura futura.
Lo recomiendo para los que os gusten las historias retorcidas pero, sobre todo, emocionales, porque detrás de lo morboso de su planteamiento se esconde un argumento sobre la etapa adolescente, por lo que no se queda sólo en eso.
PD: Hasta hacer esta reseña no sabía que era un shonen xD Por su argumento, yo lo habría calificado como seinen.
PD2: Creo que en este caso, sólo es recomendable uno de sus formatos: o ves el anime o lees el manga pero no las dos cosas. En concreto no recomiendo ver el anime tras leer el manga porque el ritmo es mucho más lento (el manga es muy rápido de leer).
Este es uno de esos mangas que en un primer momento no me llamaban, pero que ahora me planteo hacerme a posteriori. Si me decido espero encontrar todos los tomos.
ResponderEliminarCreo que no ha tenido toda la repercusión que se esperaba pero a mí me parece una historia muy interesante y diferente de lo que se suele publicar (dentre del catálogo de Milky encajaría perfectamente). Tiene sus fallitos pero me ha gustado.
EliminarAku no hana la tengo pendiente desde hace tiempo, creo que te lo he comentado alguna vez. En ambos formatos, pero quería empezar dándole la oportunidad al anime.
ResponderEliminarLa cosa es que es de esas series que te quieres ver pero que por alguna razón te da pereza y no las ves. Y así ando u.u
La verdad es que tras leer tu reseña estoy un poco más predispuesta a verla, así que a ver si cae en un futuro cercano u.u
Un beso! :)
El anime hay que verlo con paciencia por lo que siempre digo: es lento, bastante, y como tiene la animación de rotoscopía se puede hacer un poco raro verlo porque no es a lo que estamos acostumbrados.
EliminarEl manga temáticamente es muy similar pero como tiene tan pocos diálogos se pasa más rápido y creo que es más digerible, creo yo.
A mí ya ves que me gustaron ambos pero no recomiendo leer el manga antes y ver el anime después por esa diferencia de ritmo, que parece que molestó a muchos fans del manga.
Me gustan las historias retorcidas (?)