Lo que he visto en Sitges

¡Muy buenas!

La semana pasada os conté cómo fue mi experiencia en el Festival de Cine Fantástico de Sitges aquí y hoy os vengo a hablar de las películas que vi allí, en total 18. De todas sólo una está estrenada y otra a puntito asi que espero que sirva también como un adelanto (al menos en algunas). ¡Comencemos!

Weathering with you (El tiempo contigo): Nueva de Makoto Shinkai y ya iba mentalizada de que no iba a ser Your name. Efectivamente, no es tan redonda y el tema fantástico, aquí los poderes para controlar el clima, no está tan bien desarrollado. Aún así, la he disfrutado y los personajes son lo suficientemente simpáticos para que te intereses por ellos. ¡Atención a los cameos sorpresa!

La familia Addams: Le tenía ganas desde que la anunciaron para este año y es que yo siempre he sido muy fan de las películas de los Addams (las protagonizadas por Anjelica Huston, Christopher Lloyd...). Capta a la perfección el sentido del humor de las originales, incluyendo esos comentarios de humor negro que tanto las caracterizaban y guiños a otros títulos de terror. El mejor gag: el de la mano del principio (no puedo deciros mucho, pero es brutal). Esta semana ya la estrenan así que, ¡corred a verla!

Legado en los Huesos: Segunda parte de El guardián invisible, ambas adaptaciones de la saga superventas de Dolores Redondo (que no he leído). En la línea de su primera parte, cine negro de intriga que consigue resultar ameno la mayor parte del tiempo. Si tuviera que criticarle algo sería que no me convence cómo están ligadas la trama policíaca y la que tiene que ver con el pasado de la familia de la protagonista, además de que la gran mayor de los secundarios tiene una aparición breve y anecdótica.

Judy & Punch: Primera película que vi en el festival y que me llamó por el apartado visual. De hecho, al final es lo que más me gustó porque tanto el marco de la historia como la estética es lo más llamativo. Eso y una de las primeras escenas, que resulta impactante a la par que siniestramente cómica y que prometía que el resto de la cinta iba a seguir ese estilo... pero no. En general me pareció bastante típica y predecible, no consigue estar a la altura de esa primera escena. Me llegué a dormir en varios momentos...

El asesino de los caprichos: Pero si hablamos de previsibilidad, ésta se lleva la palma. No hay casi nada en ella que no hayamos visto ya: típico thriller policíaco que podría pasar por un capítulo estándar de CSI y con tendencia a subrayar cosas que de por sí ya resultan evidentes (la prota es una solitaria y odia a los niños... que sí, que ya nos hemos enterado, no hace falta repetirlo 80 veces). Al menos entretiene, eso sí, el final es horroroso y deja una sensación de anticlímax insalvable.

The lighthouse (El faro): Nuevo proyecto del director de La bruja y bastante más irregular que aquella. Lo mejor que tiene son sus dos actores principales, Willem Dafoe y Robert Pattinson, que consiguen sacar adelante una historia que, en manos de otros actores, es posible que hubiera naugfragado (no era un intento de chiste, os lo prometo). Ahora bien, no es la clase de película para ver a las 22:45, porque puede hacerse lenta y cargante, e incluso dar la impresión de que es más enrevesada de lo que es por lo que me reservo mi valoración final para cuando pueda volver a verla.

Snatchers: Sólo por el argumento ya veréis por dónde van los tiros: una adolescente se queda embarazada de un alienígena y hará todo lo posible por evitar dar a luz al monstruito. Llena de guiños y gags divertidísimos, algún que otro momento gore... Si sois fans del terror de serie B, no os la podéis perder.

El Hoyo: La ganadora del festival y bastante merecido. El planteamiento recuerda a Saw o Cube (por aquello de que todo suceda en un mismo espacio) y tiene una lectura política bastante interesante. Es cierto que su comienzo pone el listón demasiado alto y se va desinflando de cara al final pero es, de lejos, una de las películas que más me ha enganchado en lo que vamos de año. En breves podréis verla en Netflix.

Bacurau: Ésta se llevó varios premios gordos, entre ellos Mejor Dirección, Mejor Película según la Crítica y el Jurado Joven... y no sé muy bien por qué. Tiene un mensaje anticapitalista y todo lo que quieras pero se me hizo eterna, los primeros tres cuartos de película son simplemente soporíferos y luego intentan animar la cosa metiendo sangre a cascoporro... y ni aún así.

Her Blue Sky: No he visto El himno del corazón (del mismo director) así que no puedo comparar pero, para lo que yo disfruto con las cintas de anime, esta se me quedó flojilla. Los temas de los que quiere hablar (la madurez, el exceso de responsabilidad a una edad temprana...) son interesantes pero no la forma en la que los trata. La subtrama fantástica queda bastante forzada, tal vez si hubiese sido más simple hubiera conectado mejor con ella. Pero bueno, para pasar el rato no está mal.

I lost my body (¿Dónde está mi cuerpo?): Esta película de animación francesa es, de lejos, mi preferida del festival. Con un tono pausado y reflexivo y una interesante premisa (una mano que busca su cuerpo), nos habla de cómo todos nos hemos sentido incompletos en algún momento y, concretamente, cómo afronta esa situación su protagonista. A partir del 22 de noviembre la podréis ver en Netflix.

Synchronic: Decepción donde las haya. El problema es que el argumento, una droga que hace que viajes en el tiempo, es más propio de una producción de serie B por lo que chirría demasiado con el tono filosófico y trascendental que le quieren dar. Tal vez si la hubiera visto a una hora razonable al menos se me hubiera hecho entretenida.

Les particules: Premio al mayor tostón del festival. Suelo disculpar un ritmo lento cuando la trama lo requiere pero aquí no lo veo nada justificado y sólo hace que sea más cargante de lo que ya es de por sí. Porque te la venden como un drama adolescente pero el protagonista no tiene ningún problema ni conflicto en su vida que explique por qué se pasa todo el rato con cara de empanado. Se supone que hay una subtrama fantástica por ahí pero a nadie le importa, ni siquiera al propio director...

The Wild Goose Lake (El lago del ganso salvaje): Fuimos engañados a ver ésta porque decían que si Tarantino se había levantado a aplaudir en su proyección (igual estaba espantando una mosca, ¿quién sabe?). Al principio parece que va a ir de mafiosos pero luego la historia se pierde en subtramas que no aportan gran cosa salvo dilatar la acción y hacer que pierdas el interés. Cuando parece que va a empezar a ser más dinámica, ¡falsa alarma! Lo del paraguas es de las pocas cosas salvables que tiene.

Swallow: Mi segunda favorita del festival. Va de una mujer que descubre que al tragar objetos pequeños, como una canica, se siente mejor. Como os podéis imaginar, este punto de partida sirve para hablar metafóricamente del aislamiento, la incomprensión y hasta dónde podemos estar dispuestos a llegar por agradar a los demás. Haley Bennett (que no Jennifer Lawrence, ¡aunque se le parece!) está increíble.

Ride Your Wave (Juntos en el mar): Tenía ciertas expectativas en la nueva de Masaaki Yuasa (Ping Pong, Lu over the wall...) y no se han cumplido ni un poquito. El problema es que en el inicio se pasan tres pueblos con la empalagosería y lo siguiente no está lo suficientemente bien desarrollado como para justificarlo. Habla de la pérdida pero la evolución de la protagonista es casi inexistente hasta el final, donde se sacan de la manga un clímax que resulta forzado, como poco. Al menos la animación es bonita.

5 is the perfect number: De por sí las pelis de mafiosos me aburren y ésta, en la que prácticamente no sucede nada hasta el final, aún más. Está muy trabajada la estética, en homenaje al cómic en el que se basa, y Toni Servillo, como siempre, hace un gran trabajo. Por lo demás, olvidable.

Color Out of Space: Adaptación de un relato de Lovecraft (que tampoco he leído), se trata de una historia de terror donde la locura no tarda en hacer acto de presencia... Está protagonizada por Nicolas Cage así que os podéis imaginar que esa parte la borda (por una vez, su sobreactuación le va como anillo al dedo a la película). Consigue con creces ser perturbadora, con más de una imagen inquietante y no aburre en ningún momento. Ya tengo ganas de volver a verla.

¡Y esto es todo!

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